Hoy 25 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género, y hemos querido celebrarlo trabajando un precioso cuento coeducativo ROSA CARAMELO. La historia nos cuenta sobre una pequeña elefanta llamada Margarita que vive aislada en un vallado junto con otras elefantas para conseguir una piel rosa como un delicioso caramelo comiendo peonias y anémonas. Margarita es la única que no consigue que su piel se vuelva rosa y se siente muy triste porque sus padres le reprochan constantemente. El final del cuento prefiero que lo descubráis por sí mismos.
Antes de leer el cuento hemos hecho un debate sobre la portada de esta coeducativa historia, sentía curiosidad por saber qué les transmitía. Ha sido bastante curioso como la mayoría ha relacionado el carrito del bebé con una niña por el color y los adornos. Me doy cuenta que ellos mismos ya están marcando los clásicos estereotipos que nos enseñan desde pequeños: el rosa es de niñas y el azul de niños, por decir un ejemplo.
Queriendo profundizar un poquito más, con el tema de los juguetes ha ocurrido exactamente lo mismo pero en minoría, afortunadamente se va normalizando en descatalogar los juguetes según el género. Para terminar, y antes de visualizar el cuento, he preguntado si regalarían el cuento a un ´´niño``: la respuesta desgraciadamente era la esperada, NO. Después de escuchar la historia he vuelto de nuevo a hacer la misma pregunta y el resultado ha cambiado en un giro de 180 grados.
La sociedad afortunadamente ha evolucionado favorablemente pero por desgracia queda muchísimo por trabajar, seguimos viviendo en un mundo superficial y dejándonos llevar por el culto a la imagen y el qué dirán. En este cuento el color ´´rosa``, al igual que podría haber sido otro cualquiera, no es libre; es decir, es un color atado a un modelo cuando debería ser un color como tal y elegido por cualquier persona , sea del género que sea, porque simplemente le gusta. Mostremos a nuestros hijos y alumnos una infinidad de posibilidades desde el respeto y la libertad para erradicar cualquier estereotipo sexista o discriminación, son los primeros pasitos para construir un mundo mejor donde la violencia no tenga lugar.
Tras el visionado y el debate del cuento, los alumnos han trabajado diferentes actividades a través de un librito confeccionado por ellos mismos, caligramas con la temática del cuento y los tradicionales lazos representativos contra la violencia de género.
